El ser humano, como ser social, posee una
moral expresada en sus acciones tanto hacia sus semejantes, como al medio,
aislado de los cuales realmente no podría vivir. Los únicos seres racionales
que habitan nuestro planeta tierra, somos nosotros los seres humanos, por ello
hemos transformado el entorno de acuerdo a nuestras necesidades y creado una
serie de aditamentos para facilitar el trabajo, creyendo obviamente que de esta
manera mejoramos las relaciones con el medio ambiente; sin embargo ninguna
relación puede ser sostenible si no es reciproca, de acuerdo a esto y si
analizamos un poco la relación ser humano – medioambiente, observaremos que es
el primero quien siempre se ha beneficiado a costa del segundo, ¿cómo ha
sucedido esto?
Bueno, primero se comienzan a extraer todo tipo de recursos naturales,
sin preocuparnos por la relación de respeto y cuidado a quien nos provee de
todo cuanto necesitamos y utilizamos: la naturaleza. Ahora por medio del
desarrollo de máquinas, que si bien han facilitado el trabajo y acortado las
distancias, no se ha tenido consideración de las toneladas de gases tóxicos que
arrojadas al medio causan el efecto invernadero y el agrandamiento de los hoyos
de la capa de ozono, lo cual acumulado por décadas, causa tal contaminación
atmosférica que genera cambios en el clima global. De ahí los tornados y
huracanes que están atacando agresivamente a las zonas costeras del caribe y la
lluvia ácida y sus efectos sobre los cultivos o construcciones milenarias en
donde se han observado sus secuelas.
No obstante nos quejamos de las inclemencias
climáticas, de que llueve en época de verano, de que las inundaciones causan
efectos negativos sobre la producción agrícola, sobre la calidad de vida de los
habitantes de las zonas afectadas; olvidando que en algunas ocasiones estas
inundaciones se deben a que los mismos vecinos de ríos, quebradas, caños y
humedales vierten sus basuras directamente en ellos, tapando sin consideración
las tuberías o acabando los cuerpos de agua, causando desastres que en el mejor
de los casos tienen únicamente impactos materiales.
El comportamiento del hombre ante la
naturaleza a partir del desarrollo científico-técnico deviene preocupación para
la humanidad, lo que puede conducir, según Delgado (2007), “a un tránsito de
una sociedad del conocimiento, como se le ha llamado a la era actual, a una sociedad
del riesgo”, dado por la aplicación, pudiéramos decir irresponsable que se
hace de la ciencia por determinados grupos de la sociedad. Lo anterior permite
comprender que es inminente hacer uso del lenguaje y la comunicación para
producir conocimientos que se dirijan al logro de la responsabilidad social, la
ética y los valores que tanto necesita la humanidad.
Desde este punto de vista hay que pensar con
profundidad en el valor de la información que se genera y se expone mediante las
diferentes vías de acceso al discurso público y la implicación de esta en
la regulación de los modos de actuación de los hombres y su conducta ante
la naturaleza, dejando claro que la actitud irresponsable ante ella lo conduce
a su propia desaparición como especie humana.
La agudización de las políticas de guerra y
de posesionamiento que invaden a todo el universo en este sigloXXI y el
acelerado auge del conocimiento y saberes universales, exigen un diálogo
permanente y profundo entre las sociedades; un diálogo que se dirija el
desarrollo creciente de las relaciones humanas desde una perspectiva holística,
pero donde se tomen en consideración las diferencias de culturas y valores que
caracterizan a las comunidades, sin querer imponer las ideologías, políticas,
costumbres y creencias de unos en otros; es esta sed de apoderamiento y visión
del equilibrio lo que conduce a la destrucción de la humanidad.
La sociedad debe organizarse y funcionar en
la órbita de un sistema de valores instituidos y reconocidos oficialmente. Es
necesario que se contribuya a reforzar la conciencia ambiental en los
individuos, llamados a formar una personalidad socialmente activa, consciente y
altamente moral que no retroceda en circunstancias difíciles, sino que actúe de
modo racional y adopte decisiones correctas en defensa del medio natural.
Por lo pronto, la humanidad necesita de
una comunicación que vaya más allá del conocimiento científico para acceder a
la cotidianidad y la espiritualidad; se han de remover las luchas sociales en
defensa de lo propio, de lo particular y lo singular para detener la exclusión
y la marginalidad creada por el propio hombre en busca de una falsa equidad.
La
incoherencia entre el discurso y el comportamiento moral, merece un marco
propicio que consolide los saberes pertinentes ante el contexto actual, en
buena medida, el origen de las contradicciones y ambigüedades del
comportamiento de los seres humanos con su medio, han tenido como base la
carencia de un diálogo profundo y de acercamiento a las realidades a las que se
exponen los hombres en su contexto habitual.
Posición de los países menos
desarrollados
El punto de vista de los países menos
desarrollados (PMD) no es homogéneo. Pero a parte de esto, lo cierto es que hay
unas ciertas posiciones comunes.
Joao Augusto de Araujo Castro, Representante
Parlamentario que fue de Brasil en las Naciones Unidas, ha sido uno de los
mayores portavoces de los PMD.
Araujo sostiene que, los principales
problemas ecológicos se dan en los países industriales (PI), en los cuales, en
muy poco se ha pasado de la más completa despreocupación por el entorno a una
especie de verdadero culto a la naturaleza.
Por otro lado, el problema fundamental no es
el que identifica la crítica, que en general lo polariza todo en el crecimiento
demográfico en los PMD, sino que radica en la sostenible y creciente
contaminación de la abundancia, característica de los PI, así como en el
despilfarro en gastos militares.
Por todo ello, una política ecológica de
ámbito mundial, requiere al propio tiempo todo un compromiso mundial al
desarrollo, que tenga en cuenta la relación existente entre la preservación del
medio ambiente y la urgente necesidad de acelerar el progreso socioeconómico en
los PMD, a fin de lograr, en definitiva, que se atiendan simultáneamente ambos
aspectos.
Hoy la cuestión ecológica ha tomado tales
dimensiones que implica la responsabilidad de todos. Los verdaderos aspectos de
la misma, indican la necesidad de esfuerzos concordados, a fin de establecer
los respectivos deberes y los compromisos de cada uno: de los pueblos, de los
Estados y de la Comunidad internacional. Esto no sólo coincide con los
esfuerzos por construir la verdadera paz, sino que objetivamente los confirma y
afianza. Incluyendo la cuestión ecológica en el más amplio contexto de la causa
de la paz en la sociedad humana, uno se da cuenta mejor de cuán importante es
prestar atención a lo que nos relevan la tierra y la atmósfera: en el universo
existe un orden que debe respetarse; la persona humana, dotada de la
posibilidad de libre elección, tiene una grave responsabilidad en la
conservación de este orden, incluso con miras al bienestar de las futuras
generaciones.
Por: Fernando Castillo
muy buen blog, después de ver lo que era el ámbito individual, social e internacional de la relación entre el humano y el ambiente quede convencido de que aun se le da un buen uso al avance científico desde un punto individual no lucrativo, gracias por compartir un poco de conciencia
ResponderEliminarHarrah's Cherokee Casino Hotel & Racetrack
ResponderEliminarHarrah's 남원 출장마사지 Cherokee Casino Hotel & 군산 출장마사지 Racetrack, Harrah's Cherokee Casino 안성 출장마사지 Harrah's Cherokee Casino Hotel, 도레미시디 출장샵 Racetrack & RV Park. 경기도 출장샵