Somos uno con la naturaleza.

Somos uno con la naturaleza.
Respetemos a la madre tierra que nos dio un hogar.

viernes, 22 de febrero de 2013

NUESTRA SOCIEDAD


Cultura es lo que solemos llamar al momento de justificar un acto realizado, diciendo que son cosas que nos han “enseñado” nuestros padres, tíos o abuelos, también nos justificamos de tal manera que ni siquiera podemos explicarlo, porque no aprendimos bien ni si quiera lo que nos enseñaron.
En base a acontecimientos pasados de ciertas manifestaciones sociales acerca de lo que se cree que está bien; podemos decir que lo que ha venido ocurriendo en nuestros antecedentes estaba bien, o que quizá lo que sucede ahora que todo mundo lo hace esta correcto, pero ¿Cómo podemos asegurarnos de que es realmente lo correcto?, No porque todo mundo lo haga, quiere decir que es correcto, aun que socialmente así sea, dicen que lo que todo mundo hace es lo que se considera normal, pero ¿Quién establece esos regímenes?, por dar un ejemplo, muchísima gente católica, o que se dicen ser católicos y muchas veces hasta cristianos, pasan por una iglesia y lo primero que hacen es personarse, su familia les enseño a hacerlo, ellos creen que es lo correcto, lo que se debe hacer, pero luego les preguntas cual es la razón por la cual se están persignando y ni si quiera son capaces de decir porque; Miles si no es que millones de personas creen en Dios o un Dios, dependiendo de la religión que practiquen o como fueron educados, nadie lo conoce, nadie sabe quién es, y nadie está seguro de si lo que las religiones dicen es la verdad, sin embargo no por eso dejan de creer, se dice que el ser humano por naturaleza necesita en algo en que creer, luego yo me pregunto, ¿Por qué no creer en uno mismo y ya?, porque vernos en la necesidad de pensar en un ser que nos motive, sin embargo la sociedad le ha dado un poder increíble a la religión, puede ser porque esta ha venido manipulando a millones de personas desde hace tiempo o porque las personas siempre han sido tan “ingenuos” que los han dejado llevarnos como a un rebaño por el sendero de la vida.

"Sugiere Landes, que en especial la religión católica no favorece la generación y acumulación de la riqueza y postula que son los credos protestantes los más propicios a hacer ricas a las naciones. Elaboran los proponentes de esta explicación, propuesta ya por Max Weber en 1905 (La ética protestante) , que el catolicismo valora la obediencia irreflexiva, la pobreza y el sufrimiento, y rechaza y hasta considera pecado, al lucro y la acumulación de la riqueza."[1]

Sabias palabras son las que definen a la religión según David Landes, puesto que tienen tanta verdad que un católico se sentiría totalmente ofendido, y no estoy en contra de quienes practican la religión, sino de sean tan ingenuos y se dejen influenciar por lo que les dicen.

Los valores son un factor determinante en la vida de las personas ya que por medio de estos puede medirse la forma en la que nos educaron de niños, y todos esos valores que nos fomentaron y que adquirimos con forme crecemos, una pregunta interesante formada en el ensayo es: “¿Puede contribuir la cultura, en cuanto a la acumulación de la riqueza se refiere, al éxito o fracaso de una nación?”[2]

Por supuesto que sí, ya que muchas veces la cultura que lleva alguien puede sin duda llevarnos a la ruina total, y debo decir que no solo en lo económico ya que también como una sociedad perdida, un ejemplo claro de esto es el terremoto que sucedió en Sendai – Japón, al momento de que las personas iban a recibir alimentos y agua, todos estaban haciendo fila y esperando su turno, tanta cultura hacia la meditación que tienen ellos que tranquilamente esperaron, cuando una catástrofe natural sucede en México, terminan más muertos por las mismas personas y su pánico que los que deja la naturaleza, no tenemos ni si quiera esa paciencia, aquí nadie se mortifica por enseñar a los mexicanos a no entrar en pánico, en las escuelas y lugares de trabajo donde hay simulacros a veces si se tiene suficiente poder para mantener orden, todos lo ven como un juego, como algo que para ellos nunca va a parar de verdad.

Con el tiempo, las personas se han dejado influir no solo por la religión sino también por gente que ha llegado a tener un poder increíble gracias a su forma de liderar, su manera de controlar a las masas, que casi siempre es la sociedad quienes les dan el poder a esas personas, porque ellos no son nada sin alguien que les otorgue el poder, nos dicen cada cosa, y todos se dejan llevar, un ejemplo claro de esto fue, Hitler, Gandi, Steve Jobs, Bob Hope, entre muchos otros mexicanos también, a quienes se les da un poder que muchas veces no necesitan, ya sea dependiendo de su “contribución” con el mundo.

Tienen tanto poder que a veces hasta nos dejamos llevar por lo que ellos piensan, por lo que ellos creen y hasta por como hablan y se expresan, y no necesariamente tiene que ser alguien reconocido, puede ser alguien cercano, un padre, un hermano, un amigo, un novio, llegamos a creer que hasta vale la pena cambiar algo que nos gusta por alguien, a veces hasta creemos que es lo correcto y que quizás no tiene nada de malo, pero a ese grado a llegado la sociedad, a dejarse manipular como uno solo, a ser del montón, a dejar de pensar y solo seguir ordenes.

Otro factor determinante en la vida de las personas es la educación, educación que o se nos niega, nos la venden o simplemente la rechazamos, necesitamos una educación que nos haga ser mejores personas, claro está que la gente que tiene poder no quiere que las personas estudien ya que así se abren otros mundos y es más fácil darnos cuenta de los errores que otros comenten, con educación ya no es tan fácil que nos manipulen porque así conocemos y no dejamos que nos mientan, hoy en día en México la educación está por debajo de todos, con los peores alumnos, los peores maestros y las peores instalaciones y dicen bien que el que quiere puede, y es así como gente que realmente le interesa puede salir a delante, pero si se vive en la abstinencia nunca entrara nada en el cerebro de aquel que no quiere escuchar, del que no quiere informarse y de quien no quiere progresar.

Por: Sara C. A

[1] Jaffe, Klaus. La Riqueza de las Naciones, Alianza: Antillas Francesas, 2005, p.34.


[2] Jaffe, Klaus. Op. cit., p.35.

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