En la mayoría de los países la ecología se ha
convertido en un problema ético primario. Y esto se ha originado por las graves
consecuencias ocasionadas por el sector industrial al medio ambiente.
Si bien, muchos adelantos científicos han producido
grandes beneficios a la humanidad, la aplicación de estos adelantos
tecnológicos en verdad está constatando también gravísimos efectos negativos.El
crecimiento industrial, las grandes concentraciones urbanas, el consumo energético,
están generando la disminución de la capa de ozono. Residuos industriales,
gases, deforestación incontrolada, destrucción de especies animales y
vegetales, uso de herbicidas, refrigerantes y propulsores deterioran
inevitablemente la atmosfera y el medio ambiente.
Lamentablemente, los intereses económicos siempre
están por encima de la dignidad y el bien del ser humano. En nombre del
progreso se manipula y alteragravemente la naturaleza y se provoca, en realidad,
un progreso que es desequilibrio, contaminación y destrucción.
Con lo anterior podemos decir que en la crisis
ecológica como signo de los grandes problemas morales actuales, la dimensión
ética implica una llamada a la responsabilidad y a la formación de una
conciencia ecológica.
Entonces estamos hablando de que la dimensión ética de
la ecología postula la promoción de una conciencia ecológica. Y es preciso
favorecerla para que su desarrollo y crecimiento llegue a programas e
iniciativas concretos, en consecuencia hoy existen ya muchos movimientos y
asociaciones que promueven el ecologismo.
El ser humano depende y está íntimamente unido a la
naturaleza. Y si el hombre evoluciona, la naturaleza lo tiene que hacer
también. La naturaleza tiene que ser conocida para poder ser dominada y
transformada para estar al servicio del desarrollo y del progreso humano.
Entonces no puede haber actitudes pasivas. El hombre debe actuar frente a la
naturaleza y no como en la era primitiva, cuando el hombre temía al
comportamiento natural del mundo, se sometía a esto y no podía mas que sentir
miedo e impotencia ante la situación.
El hombre puede utilizar la naturaleza y es capaz de orientar y dirigirla y transformarla para producir, que a fin de cuentas es la
actividad típica del hombre, pero no a cualquier precio.
Existen diferentes actitudes que el hombre toma ante
la naturaleza: científica, utilitarista, pasiva, activa y responsable, y
contemplativa.
De las actitudes anteriores mencionadas, la científica
y la utilitarista son las que más benefician el progreso del ser humano, pues de
ellas se han llevado a cabo descubrimientos científicos grandiosos y también se
utiliza la naturaleza como materia prima para la producción de artículos
indispensables hoy en día para la vida del ser humano. Pero muchas veces este
tipo de actitudes llega a la degradación de la naturaleza y a verdaderos atentados
contra el medio ambiente.
Dicho todo lo anterior, podemos darnos cuenta de que
en la relación ser humano – naturaleza en el ámbito social, existen cosas
buenas y cosas malas, pero creo que como para todas las cosas siempre tiene que
haber un balance. Entonces si nos concientizamos para utilizar a la naturaleza
para el bien del ser humano y solo cuando es necesario, lograremos cualquier
meta sin provocar daños considerables en el medio ambiente. Puede sonar irónico,
pero para salvar el medio ambiente estamos recurriendo también a métodos
primitivos como trasladarnos de un lugar a otro con nuestros propios pies y
cosas como estas que son para el bien de la naturaleza y el ser humano a la
vez.
Por: Armando Banales
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